12/06/2019
La gran geoda llevaba más de 20 años cerrada y estaba al borde del derrumbe. Para reformar y acondicionar la cueva a los visitantes, los geólogos han tenido que sacar 600 toneladas de lodo y escombros.
Esta cueva, que llevaba más de 20 años cerrada y al borde del derrumbe, es única por la calidad y la pureza de los cristales de sulfato cálcico que alberga.
"Es algo propio más de una película de Julio Verne que de una realidad también por la pureza de esos cristales, que se puede ver la transparencia que tienen", explica el geólogo Francisco Fernando.
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